Un lugar para las mamás y los papás valientes que salen adelante cada día.

28 de diciembre de 2010

Supermamá

Existen personas que son extraordinarias, no hay duda. Yo conozco muchas, pero hay una en concreto (y ella sabe de quién hablo) que me sorprende cada día que pasa.
La vida no le ha dado ni un respiro desde que nacieron sus hijos. Vive dedicada a ellos. No se rinde. A veces no sé de dónde saca las fuerzas, pero las saca y sigue adelante.
No se enfrenta a un problema, sino a dos y diferentes. Y en vez de instalarse en la pena y la angustia, hace lo que debe hacer, aprende a sobrevivir a cada reto, a cada dificultad. Y también sabe disfrutar de las alegrías y hacer reír a los que la rodean.
Es fácil trabajar con ella, se deja aconsejar, aprende todo lo que le enseñas, es inteligente y busca estrategias para el día a día. Yo aprendo mucho de ella.
No quería dejar de decirle todo esto, porque sé que ha pasado por un momento muy difícil y, aún así, continúa luchando.
Creo que es un ejemplo, sin duda, para todas aquellas madres que tienen un hijo con discapacidad. Una supermamá a la que le queda mucho todavía por hacer. Estoy segura de que sabrá hacerlo y lo hará muy bien.
Y, como hemos hablado tantas veces, lo importante es vivir cada día. No tenemos bola de cristal para saber qué pasará mañana, pero el mañana depende de lo que hagamos hoy.

22 de diciembre de 2010

Cada noche un cuento. Una letra cada día.

Esta es una de mis colecciones favoritas. Son cuentos breves, pero muy divertidos que nos sirven para esa pequeña lectura de antes de ir a dormir. Cada uno se centra en una letra del abecedario. Yo os recomiendo comprar la caja donde vienen todos. Es de esas pequeñas colecciones a las que se le saca partido. Creo que algunos ya me los sé de memoria, de tanto leerlos con mis hijos. Os dejo un ejemplo para que le echéis un vistazo. Tiene muchas cosas buenas, pero sobre todo que la letra es caligráfica y las imágenes son muy bonitas. Este es el favorito de mi hijo Daniel:
Cuento de la D: EL DRAGÓN DANILO




Para saber cómo termina la historia os recomiendo que lo leáis.

Para viajar lejos no hay mejor nave que un libro.

17 de diciembre de 2010

Adiós chupete, adiós...

Sin duda es uno de los momentos críticos de cualquier padre/madre: quitar el chupete. Te pasas días retrasándolo y pensando lo mal que lo pasará tu niño o tu niña. ¿Llorará muchas noches? ¿tendré que volver a dárselo? Un dilema... sin duda.
Sin embargo, no es tan fiero el león como lo pintan. No es algo tan difícil, y los que lo hemos pasado ya como padres, lo sabemos. De todos modos no vienen mal unas estrategias para casa que nos sirvan de apoyo. Desde luego, hay variedad de opiniones y de formas de hacerlo. Algo importante es tener en cuenta la edad del niño (madurativa), ya que es igual de desaconsejable quitarlo muy pronto como quitalo muy tarde. La edad más apropiada para hacerlo oscilaría entre el año y medio y los dos años y medio. Si tenemos en cuenta que una de las funciones más importantes del chupete es calmar al niño, sobre todo de las rabietas de los dientes, no tiene sentido que lo dejemos más tiempo, ya que a los dos años salen las últimas muelas.
Utilizar el chupete (y quien dice chupete dice biberón) más allá de los 3 años alarga el período de succión y desfavorece el lenguaje oral, además de deformar el paladar del niño, entre otros muchos inconvenientes. También desfavorece la maduración emocional. Por tanto, hemos de decirle ADIÓS al chupete en su momento, sin dudarlo. El chupete no puede ser utilizado como "silenciador", ni tampoco como "tranquilizador", salvo en casos muy excepcionales.
Como os he dicho hay muchas técnicas y yo he oído de todo. Aquí os dejo algunas:

Algo fundamental es irlo convenciendo unos días antes, sin prisas, esperando que él lo asimile. Para ello:
  • Podemos decirle al niño que ya es mayor y que el chupete se lo van a llevar los Reyes Magos y le van a traer un juguete a cambio (estamos en la mejor época para esta).
  • Podemos decirle que se lo va a llevar el basurero porque está sucio o tirarlo a la basura con su consentimiento y que vea que está en la bolsa. Para ello podemos cortarlo o ensuciarlo para que el niño no quiera metérselo en la boca.
  • Podemos tirárselo a los patos del parque o a los peces, o a otro bebé más pequeño que tengamos cerca... en fin, todo lo que se nos pueda ocurrir, la idea es que él sea el que lo entregue, después de convencerlo de que ya es un niño o una niña grande y no lo necesita.
Bien, si hemos conseguido esto (que parecía lo más difícil), nos quedan ahora los primeros días sin él... Algunos niños no lo vuelven a pedir, sin embargo, la mayoría sí lo hacen. Entonces llega el momento de ser firmes, porque no nos serviría de nada todo lo anterior. NO PODEMOS VOLVER A DÁRSELO.
Si lo que le cuesta más es dormir sin él, podemos darle un "peluche de niño mayor" que le ayude a conciliar el sueño. Por supuesto, habrá que armarse de paciencia y de voluntad para no caer en la tentación de ir a comprarle otro (es mejor pasar un par de malas noches, que muchas). Y si es por el día cuando lo pide, podemos entretenerle con otras actividades para distraerle del tema. Podemos también contarle un cuento (aquí os dejo dos de muestra, pero hay muchos).
ADIÓS AL CHUPETE!
Ilustrado por Marta Munté. Editorial Planeta, S.A
Cuando era pequeño, Carlos llevaba chupete todo el día, pero ahora es más mayor y mamá le ha dicho…. Un divertido libro con solapas y lengüetas que al moverlas le da mayor diversión a la historia de Carlos. Una historia que seguro gustará a tu peque y le servirá para poco a poco quererse parecer a Carlos….

QUIERO MI CHUPETE.
 Antonia Rodenas. Colección Sopa de Letras. Anaya
Su pequeño protagonista usa el chupete sólo para dormir hasta que un buen día su mamá decide que ya ha llegado el momento de dormir sin chupete….

El escrito es muy sencillo y suena a música pues riman sus frases. Las ilustraciones plasman perfectamente los momentos de paz y los momentos de desasosiego que el niño pequeño vive cuando ya no tiene el chupete para obtener confort.
Realmente, hay que proponérselo. Pensad que cuanto más edad tiene el niño, más tiempo lleva con el hábito  y más costará quitárselo. Ya sabéis que si tenéis cuaquier duda podéis preguntar.

15 de diciembre de 2010

Síndrome de down. Nada que temer y mucho por aprender



Este vídeo no necesita palabras. Os dejo la carta de la madre de estas dos preciosidades.
Dios nunca se equivoca
El síndrome de Down no es una noticia agradable para nadie o, bueno, quizás para la mayoría de nosotros. Yo siempre recuerdo el momento en que me comunicaron el diagnóstico de mi hijo, y una y mil veces vuelvo a sentir ese nudo en la garganta y ese frío en el estómago. Duele mucho sentirte tan impotente y, en cuestión de segundos, pasar de la alegría inmensa de convertirte en madre a la desesperación intensa de no saber qué esperar del futuro de ese hijo que tanto amas. No en vano se describe el nacimiento de un hijo con discapacidad como la muerte del hijo esperado y el renacimiento del hijo que a uno le envía Dios.
Con un hijo con síndrome de Down yo pensé que ya en la vida lo había vivido todo. Mi hijo nació el 29 de abril del 2004 y después de la tristeza, vino la aceptación, el amor, la alegría y el crecimiento. Juntos aprendimos muchas cosas porque, mientras mi hijo aprendía a comer, yo aprendía a alimentarlo, mientras aprendía a dormir yo aprendí a soñar; y a medida que iba creciendo, yo aprendí a tener fe y los resultados fueron los más maravillosos que nunca otra experiencia menos que perfecta me haya podido enseñar.
Emir se convirtió en el líder de mi alma y así soñé con un día escribirle un libro, dedicarle una canción, ser la madre ideal. Y poco a poco cada uno de mis sueños se fueron convirtiendo en realidad, porque si él teniendo síndrome de Down podía cumplirlo todo, ¿por qué yo no?
Cuando Emir estaba cerca de los 3 años decidimos darle el regalo más valioso que pueden hacer una mamá y un papá: darle un hermanito. Y antes de encargarla se la pedí a Dios: primero niña, perfecta, feliz, sana. Y cuando me disponía a pedirle que no naciera con síndrome de Down... se me cortó la voz y le dejé a Dios la voluntad de su condición.
El 26 de febrero del 2007 nació Ayelen, mi niña perfecta, mi alegría, nació sana, gorda, hasta me atrevo a decir que nació sonriendo. El único detalle fue que también nació con síndrome de Down.
Un par de semanas fueron suficientes para entender que Dios nunca se equivoca y que cuando pedí la hija perfecta y la hermana perfecta, se hizo su voluntad cuando le dio vida a Ayelen. Mis hijos son los mejores amigos, los hermanos perfectos, imperfectos para el mundo, pero perfectos para mí. Los amo con locura, me río con ellos, lloro con ellos, los veo darse un beso, darse un abrazo o los escucho conversar y es un permanente recordatorio para mí de que Dios nunca se equivocó.
Junto a ellos comencé a soñar nuevos sueños, sueños más amplios donde existen otros seres humanos que viven experiencias similares y sonríen por las mismas cosas que nosotros y son felices con los mismos hijos con los que Dios no bendijo a mi esposo y a mí.
Mi gorda hoy tiene 3 añitos recién cumplidos y Emir ya está terminando los 5, son compañeros de clase hasta que Emir cumpla los 6 y pase a kinder, y están viviendo una de las experiencias mas bonitas que da el Amor, que es la de compartir hasta el autobús!
De las quejas que recibo de la Maestra me quedo con la de que no duermen si no se toman de la mano, de que Ayelen no quiere limpiar y llama a Emir para que recoja sus juguetes y que hablan mucho en secreto y ríen mucho... y bueno, sé que no es lo perfecto ni lo ideal, pero me da tanta alegría mirar atrás y recordar el temor a lo desconocido... Y ahora que lo vivo cada día, disfrutar tanto de verlos hacer cosas que nunca imaginé. Pronto los separarán de aula, así que mientras tanto, cada día es una oportunidad para reír de sus aventuras juntos y llenarme de orgullo cuando la maestra me dice lo mucho que los quiere y lo colaboradores y compañeros que son el uno con el otro y con los demás.
Y así, la vida sigue avanzando y cada nuevo día es una nueva experiencia y una nueva oportunidad. No sé qué pasará en el futuro, pero vivo con la firme convicción de que Dios nunca se equivoca y que me envió los hijos perfectos, y que le regaló a mi vida una hermosa misión.

13 de diciembre de 2010

Guía del desarrollo infantil desde el nacimiento hasta los seis años

Hoy os dejo la Guía del desarrollo infantil desde el nacimiento hasta los 6 años. Está elaborada por el GAT (Federación Estatal de Asociaciones de Profesionales de Atención Temprana) -os dejo el enlace a su página web-, y editada por el Real Patronato de la Discapacidad. He tenido la suerte de participar en ella y creo que puede ser muy útil para todos los padres y madres ante el nacimiento de un hijo. Es una especie de "manual de instrucciones" donde se dan orientaciones para mejorar el desarrollo y también algunos consejos sobre alimentación, sueño, higiene, comunicación y juego.
Espero y deseo que os sea muy útil.

10 de diciembre de 2010

Adivina cuánto te quiero

Rebuscando entre los libros para recomendar en estas fechas me he encontrado con este: Adivina cuánto te quiero. El amor siempre es difícil de medir. Yo siempre les digo a mis hijos que los quiero "hasta el infinito y más allá", recordando la frase de una de nuestras pelis de dibujos favoritas "Toy Story". Me gusta que lo recuerden y que sepan que será para siempre.
No se puede medir el amor, y menos el amor a un hijo o el de un hijo a un padre.  Algunas personas lo dicen: "no se sabe cuánto se quiere a un hijo hasta que se tiene entre los brazos", y creo que tienen razón. Seguro que este cuento os ayudará a explicarles en cierta forma a vuestros hijos que el cariño no es cuestión de medida. En él se termina diciendo: Te quiero hasta la luna.... ida y vuelta...
Aprovechad estas Navidades (que siempre nos dejan algún que otro ratito libre) para leerles cuentos o leer con ellos. Os iré dejando algunos cuentos mas. También tenéis enlaces a los cuentos favoritos (algunos ya los he dejado en facebook).
Os dejo el enlace por si queréis ver la editorial, los autores y el resumen del cuento. ADIVINA CUÁNTO TE QUIERO

La lectura, es como la vida, siempre se debe realizar con entusiasmo.

7 de diciembre de 2010

Hablamos de psicomotricidad

Hoy hablamos de psicomotricidad, en concreto de la que se refiere al ejercicio de las manos y los brazos. A todos los niños les viene bien realizar estos ejercicios, pero especialmente a los niños con alguna discapacidad. Os dejo una presentación de una Escuela de Padres que hice sobre psicomotricidad fina que creo que os vendrá bien. Está dividida por edades y os da una idea de lo que podéis hacer con los niños. Presentación.
La psicomotricidad fina es importante para mejorar la habilidad de experimentación y aprendizaje del entorno y juega un papel fundamental en el desarrollo cognitivo y también en el de la autonomía personal. Un buen desarrollo de este área favorece también la grafomotricidad, que mejorará el inicio de la escritura.
Hoy en día, afortunadamente, contamos con muchos medios para trabajarla. Existen diversidad de juguetes que la favorecen: sonajeros, cubos, encajes, puzzles, pinchitos, etc. Tenéis muchos ejemplos en la presentación. Además también podemos utilizar cosas de casa que nos saldrán mucho más baratas y que nos servirán para el mismo fin: botones, garbanzos, lentejas, macarrones, pinzas de la ropa, etc. Todo es cuestión de echarle imaginación.
Os quiero dejar también un juguete que me ha parecido muy completo para trabajar la psicomotricidad fina en niños de 2 a 4 años, es el Dado 5 actividades de Andreu Toys. Además de trabajar la psicomotricidad fina, trabaja también números, colores y formas. Existen de otras marcas también, por se éste no lo encontráis. Son prácticamente todos iguales.
Cualquier duda que tengáis planteadla y os contestaré. Recordad que hay que dedicar un ratito cada día para jugar con nuestros hijos.
Todo se puede aprender jugando...

5 de diciembre de 2010

Juguetes

Como se acerca la Navidad y, sobre todo, los Reyes Magos, creo que os vendrán bien unas recomendaciones sobre los juguetes.
Siempre hay que tener en cuenta los gustos del niño o la niña para elegirlos y, sobre todo, no comprarles gran cantidad (como suele pasar siempre), si es así es bueno recogerlos e ir sacándolos progresivamente durante el año. En todo caso, procurad que estén homologados, que sean seguros y que estén adaptados a su edad de desarrollo. Ahora en todos los juguetes se indica la edad a la que se dirigen. Además tendremos en cuenta también las capacidades que desarrollan. Para ello os dejo el enlace a la página de AIJU, donde os podéis descargar la Guía del juego y juguete 2010. En ella tenéis los juguetes recomendados este año y también las edades a las que van dirigidos y qué capacidades desarrollan.
Cuando nuestros niños escriban la carta a los Reyes Magos, tenemos que procurar que incluyan algún cuento y también explicarles que no se pueden pedir demasiadas cosas, porque los Reyes tienen que repartirlos entre muchos otros niños. Además es muy importante que aprendan a revisar los juguetes que ya tenían y ver si pueden aprovecharlos para otros niños que los necesiten, así no tiraremos tantos a la basura y no los acumularemos en casa.
Este año me han gustado especialmente estos juguetes que os dejo aquí.
Escritura interactiva de Leap Frog. Desarrolla la psicomotricidad fina, favorece el aprendizaje de las letras y su grafía, mejora la memoria, el razonamiento lógico y la atención y resulta atractivo para los niños.

Tres en raya musical de Eduland. Favorece el razonamiento espacial y la coordinación ojo-mano. También fomenta el juego de reglas y la socialización.


Kamishibai+cuento de Miniland. Es una nueva forma de contar cuentos. Incluye un teatrillo con láminas. Es atractivo para los niños. Favorece la comprensión verbal, la memoria y el razonamiento.

Pondría algunos más, pero es mejor que si tenéis alguna duda o queréis preguntar por alguno que hayáis visto me lo digáis y yo os lo envío.
También os dejo la página Navidades Sorprendentes donde podéis darles una sorpresa a vuestros hijos. Seguro que les gustará.

4 de diciembre de 2010

Las margaritas de mi madre

A mi madre le encantaban las margaritas. Recuerdo que, cuando llegaba la primavera, salía a andar al campo, se traía un ramo de margaritas silvestres a casa y las ponía en un jarrón, cuidándolas como si hubiesen sido un regalo. Una flor tan sencilla... estaba hecha para ella. Mi madre nunca necesitó grandes cosas, no le gustaban las joyas y jamás pidió nada para ella. Vivió una vida sin lujos, teniendo que trabajar para sacarnos adelante. Si algo la definía era su fuerza de voluntad y su generosidad. Murió como vivió, sin molestar a nadie, sin quejarse. No pasa un día que no la recuerde. Tenía razón, como siempre, cuando me decía "cuando no esté me echarás de menos y valorarás lo que es una madre". Ahora que yo también lo soy y que no la tengo a mi lado, sé que se puede dar todo por un hijo. Y mi trabajo me lo demuestra cada día. Cada una de las madres que conozco viven dedicadas a sacar adelante a sus hijos, con la dificultad añadida de enfrentarse al mundo de la discapacidad. Ser madre no es nada fácil, sin embargo puedes contar siempre con la referencia de esa persona que lo dio todo por ti con la única finalidad de hacerte feliz.
Ante todo, hay que ser fuertes. La vida no deja de ser siempre una aventura que hay que superar.

2 de diciembre de 2010

Madres valientes

Empiezo este blog preguntándome si seré capaz de llevarlo adelante. Últimamente pienso mucho en la fuerza de voluntad y en lo importante que es para el día a día de cualquier persona, pero quizás más para las madres y los padres que tienen un hijo o una hija con una discapacidad. Por ellos empiezo este blog y por ellos intentaré ponerle toda la voluntad. Ellos se la ponen cada día al levantarse, desde el momento en que sus hijos despiertan y tienen que vestirlos, darles de comer, llevarlos al cole y enfrentarse al mundo... Como todos los padres del mundo, tienen la tarea de educarlos y de darles todo el cariño necesario para que se conviertan en personas autónomas, que puedan valerse por sí mismas. Pero, para ellos el esfuerzo se multiplica, a veces por 3 o a veces por 1.000, dependiendo de cada caso.
Todas y cada una de las madres que me conocen y me piden a veces una mano para que les ayude... todas me aportan algo a mí, como persona, como profesional y como amiga.
Espero poder seguir ayudándolas, a ellas y a otras muchas durante mucho tiempo.
Allá vamos...